Comentarios

Atriles

Comentarios sobre el desarrollo del trabajo

En su versión original la pieza tiene una duración de 10:32 y es el resultado de un proceso de trabajo desarrollado autónomamente por los alumnos, presentado y grabado finalmente en clase. La interpretación deja un cierto margen a la improvisación; hay un plan definido y ordenado de intervenciones y unas referencias flexibles respecto al tiempo. El grupo dispone de un gráfico muy simple para recordar las intervenciones de cada uno.

En cuanto al proceso, se ha sugerido al grupo que el trabajo se desarrolle tratando de pasar por tres fases. Una primera, dedicada a la exploración de materiales y de modos de ejecución; una segunda fase que enlace el sonido con experiencias, emociones, sensaciones, vivencias, impresiones, etc. y una tercera en la que, de alguna manera, se organice el material y se concrete la estructura general de la obra.

En la presente obra, después de valorar muchas posibilidades, los alumnos han decido utilizar un material sonoro muy específico y limitado: los atriles de clase y han decidido exponer su obra a modo de performance, concediendo importancia a la dramatización de la misma.

Comentario sobre la obra

El fragmento que se presenta forma parte de una pieza más amplia que es expuesta por los alumnos como una performance. La dramatización empieza con todos los músicos colocados con sus partituras delante de sus atriles; cuando aparece el director, rompen las partituras, se las tiran al director y comienza realmente la obra; una obra enteramente ejecutada con los diferentes sonidos que producen los atriles.

El trabajo empieza con unos lentos giros del atril, en clara alusión a las “Variaciones para una puerta y un suspiro” de P. Henry, a los que se suman sonidos producidos por varillas metálicas, frotamientos sobre las chapas y breves diálogos. La pieza gira alrededor del aspecto sensorial del sonido como resultado de un minucioso proceso de exploración.

Todo el material es acústico y grabado en directo.

Comentario de los autores

Extraído de la memoria del trabajo presentada por escrito:

“Empezamos a investigar explorando los posibles sonidos que podría producir el atril [...]. Llegamos a la conclusión de que cada atril poseía sonidos distintos y muy interesantes pos sí solos, por lo que descartamos utilizar cualquier objeto ajeno al atril”.

Los atriles, que son los elementos más “humildes” que intervienen en un concierto, se convierten aquí en los auténticos protagonistas.