CREAMUS

La pieza es el resultado final de un proceso de trabajo desarrollado de manera autónoma por el grupo de alumnos y presentado posteriormente en clase. Por tanto, no es un trabajo improvisado aunque por su naturaleza exista un cierto margen para ello. No existe partitura; tan sólo un simple gráfico recuerda las intervenciones de cada uno. Ya en clase, se han interpretado y grabado sucesivamente tres versiones de la obra, comentando después de cada una de ellas aspectos a mejorar.

Para su realización se sugiere al grupo que el trabajo se desarrolle en tres fases. Una primera fase dedicada a la exploración de materiales y de modos de ejecución; una segunda fase que enlace el sonido con experiencias, emociones, sensaciones, vivencias, impresiones, etc. y una tercera en la que, de alguna manera, se organice el material y se concrete la estructura general de la obra.

Con ella se pretende expresar la afluencia progresiva de ideas que llegan a la cabeza de un escritor cuando se encuentra inmerso en su trabajo creativo. Para su realización se han empleados varios materiales: agua, chapas de tamaños y grosores diferentes, máquina de escribir analógica.

Siguiendo la explicación dada por sus autores, las ideas y la actividad mental del escritor quedan representadas por el sonido del agua –que progresivamente va adquiriendo un mayor movimiento- y por los sonidos metálicos procedentes de chapas, varillas y reglas con los que se realizan breves glissandi, sonidos tónicos e iterativos. La obra va densificándose paulatinamente a medida que aumenta el dinamismo cerebral del escritor, añadiéndose más tarde la máquina de escribir acompañada de algunos sonido breves procedentes de cajas de madera hasta el clímax final.

Todo el material es acústico y grabado en directo.

Tomado de la memoria del trabajo presentada por escrito:

“Pretendemos introducir al oyente en el mundo de un escritor que trata de escribir una historia. Comienza con las primeras ideas que le vienen, representadas por el agua [...]. A continuación comienza a escribir, que es cuando aparece el sonido de la máquina de escribir, pero se detiene y comienzan los sonidos de las chapas, que representan nuevas ideas para la historia”.