Un juego simbólico

La segunda es la dimensión que nosotros llamamos expresiva, que da sentido y representa el mundo, dependiendo de las culturas. En la música barroca es importante, en la música romántica será más importante aun la expresión, pero hay siempre una dimensión más amplia, es la dimensión simbólica que las comprende todas.

En todas las culturas el sonido se relaciona con algo que no es sonoro, a nivel de la religión, de la mitología, de los sonidos masculinos, femeninos, etc. hay siempre una dimensión simbólica. ¿Qué pasa con los niños?

Ellos también usan el sonido para representar, para evocar algo. En la grabación que haré escuchar a continuación hay un ejemplo hecho por niños de 4 años que imaginan un cuento donde hay un personaje que navega va en un mar muy tranquilo y luego representarán una tempestad.

Es importante decir que son niños de 4 años de la Región de París, que no conocen una tempestad en el mar, que para ellos es algo abstracto por lo tanto no se trata del sonido de la tempestad, no es un tipo de realismo acústico sino que ellos representan y relacionan la tempestad a través del movimiento.

La maestra me decía que cuando se producía esa sonoridad agitada, los niños caían al suelo haciendo movimientos muy amplios aumentando el volumen de la voz simbolizando con los gestos y con la voz algo muy enorme.

Segunda observación: la tempestad es algo que provoca miedo, entonces vamos a escuchar gritos.

El grito representa la expresión del miedo. Me parece interesante comparar este ejemplo con la música de un compositor François Bayle que ha hecho una obra titulada “El pájaro triste“, donde hay algo de trágico, ¿y cómo lo hace el compositor? Con formas algo similares a lo que escuchamos, con grandes ondas ascendentes, que suenan trágicamente. Hay algo en común con lo que hicieron los niños.

Me parece que la idea del simbolismo es clara: la música en general está evocando, está expresando algo y hay un contenido simbólico en el sonido.

Pues bien, hasta ahora hemos dicho que en la producción del sonido musical hay una dimensión sensomotriz. También hemos dicho que hay una dimensión expresiva o en general una dimensión simbólica.

Pero todos saben que aun falta algo para completar la definición de música: falta la dimensión organizativa.