Acerca de la formación de los maestros

COMENTARIO: Me parece que los ejemplos son muy interesantes. Más que una pregunta es una duda que me surge respecto a la relación entre las educadoras de párvulos chilenas, los niños y la música y la danza de estética contemporánea.

DELALANDE: Tal como expliqué el primer día, me parece que actualmente –por suerte- hay una gran cercanía entre lo que hacen los niños y lo que producen los compositores: hay una búsqueda de sonoridades, hay un interés por el sonido que se desarrolla mucho en la música contemporánea. Los niños entienden -no todas- algunas composiciones contemporáneas mientras que las maestras las comprenden mal. Si ha de hacerse algo al respecto es en la formación de las maestras donde habría que abrirse a algunas músicas contemporáneas y a algunas músicas del mundo (como los ejemplos que he mostrado de África, de Canadá, por ejemplo). Tener una amplia cultura musical ayudaría mucho a educadoras y a profesores, pero desgraciadamente no es lo que ocurre

Puedo citar el caso de la maestra Monique Frapat que he mencionado varias veces: cuando ella comenzó a hacer las experiencias con niños pequeños no conocía nada de la música contemporánea ni de las músicas del mundo, solamente conocía lo convencional (Bach, Vivaldi, Mozart, etc.). Cuando estuvimos cerca le hicimos comprender y demostramos que la producción de músicas de los niños podía parecerse a algunas obras contemporáneas. Y entonces se despertó en ella la curiosidad y se formó sola: la dificultad está allí, en el desconocimiento. Hay que comenzar no a formarse musicalmente al menos a informarse.

Los niños aceptan algunas músicas nuevas que los profesores no gustan, pero esto sucede no sólo con la música “culta”. Con la música popular pasa lo mismo. A menudo la música que aman los adolescentes no interesa a los adultos. Hay que escuchar música popular de buen nivel, incluyendo aquella que sólo usa los acordes básicos, tónica / subdominante/ dominante / tónica, que si bien no tienen interés armónico usan en cambio sonoridades, mezclas tímbricas con tratamiento muy interesante de las voces. Personalmente hice un análisis de una canción popular ¿Por qué? Porque mi hija la escuchaba y yo quise saber ¿Por qué le interesaba tanto a ella? Descubrí por ejemplo que el tratamiento de la voz era muy interesante, pero la armonía ¡cero! Sin embargo el trabajo sobre la voz hecho artificialmente en el estudio, en cambio, era muy rico. Se podría entonces escuchar la música de los adolescentes, pero críticamente, con un más alto nivel de lectura porque ellos también son capaces de reconocer el poco interés de la armonía. En todo caso, creo que es necesario saber, conocer y escuchar lo que ellos aman para poder hablar en el mismo lenguaje.

En mi experiencia creo que la formación de los profesores de música en la escuela secundaria es muy rígida, en cambio los profesores de enseñanza básica son menos rígidos porque generalmente no tienen formación musical. No digo que lo ideal sea no tener formación musical sino que lo importante es tener una amplia cultura musical que permita al profesor valorar aquello que los niños producen.